Todo pasa y todo sigue igual. Te has cansado de esperar y nada puede llenar tu vida. Los hermanos Urquijo, serios ─incluso tristes─ desvelan alguno de sus secretos. Se aburren, no hay alternativas y repiten una y otra vez que todo sigue igual (todo está dicho y hecho).
Es un déjà-vu: todo te suena de antes, de ya haberlo visto. Por un momento me acuerdo de mi padre que me anticipaba el desenlace de todas las películas aún sin haberlas visto. Y, es que la experiencia, la memoria implica la facilidad para detectar las repeticiones. Todo se repite con ligeras variaciones. Nietzsche, filosofo de la sospecha, nos lo confirmó y nos hablo del eterno retorno. Estamos condenados ─incomprensiblemente─ a repetir todos los detalles de nuestra vida una y otra vez.
Es un déjà-vu: todo te suena de antes, de ya haberlo visto. Por un momento me acuerdo de mi padre que me anticipaba el desenlace de todas las películas aún sin haberlas visto. Y, es que la experiencia, la memoria implica la facilidad para detectar las repeticiones. Todo se repite con ligeras variaciones. Nietzsche, filosofo de la sospecha, nos lo confirmó y nos hablo del eterno retorno. Estamos condenados ─incomprensiblemente─ a repetir todos los detalles de nuestra vida una y otra vez.
Por eso vuelvo, por eso regreso a este blogg semi-clausurado. Y,es que aunque todo cambie, todo sigue igual, todo permanece.
Y ha dejado de ser un secreto, Los Secretos...
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